Estefania Quintero Tabares 11ºA
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Esta soy yo
Mi nombre es Estefanía Quintero Tabares tengo 17 años y estoy cursando mi último año en el Colegio Nueva York con diploma iB. Durante mi transcurso en mis dos años de diploma pude experimentar conmigo misma mis cualidades y fortalezas, debido a las personas a mi alrededor y los retos que tuve que enfrentar como persona y como estudiante.
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Me identifico con ser comunicadora y mente abierta como una de mis cualidades. Me gusta expresarme ante los demás con claridad, escuchar diferentes opiniones incluso cuando no estoy de acuerdo, y reflexionar constantemente sobre mis posturas o perspectivas.
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Sin embargo, tuve que enfrentar duelos conmigo misma; con mi autoestima y mi confianza, para poder cumplir con seguridad mis objetivos.
Esta pandemia me dio muchos golpes que me dejaron en desventaja en mi proceso académico, como la pérdida de mi padre por el Covid-19 a principios del 2021.
Fue un duelo que sigue en proceso que me evitó tener un desarrollo adecuado dentro del diploma, sintiéndome sola, sin la compañía de mis amigos, viviendo un estrés y ansiedad por las entregas finales.
Mis gustos
A pesar de lo transcurrido estos dos años, mis pasiones estuvieron intactas. Aun me gusta leer, sin embargo ya no lo hago tan a menudo de manera individual sino más por los libros del diploma, que de igual manera son realmente interesantes: como lo es el Túnel de E. Sabato, Casa de Muñecas de H. Ibsen, Como a para chocolate de L. Esquivel, y Ojos Azules de T. Morrison.
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Mi familia central está conformada por dos hermanos de 25 años de la misma edad (Juan Carlos y Juan Camilo) y una hermana de 22 años y mi mamá Maribel. De mascota tenemos un perro Husky negro hembra.
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Mi relación con ellos es muy buena, mis hermanos me apoyan siempre en especial en mis dificultades de cualquier tipo. Somos muy unidos todos, aunque no somos una familia perfecta.
Mi principal pasión y objetivo es el baile. Es lo único que me permite sentir diferentes emociones cuando lo ejecuto. Es la satisfacción de mejorar teniendo la disciplina y dedicación, que me permite superarme como bailarina y deportista. Me da la motivación de seguir aprendiendo, a seguir esforzándome, por mi misma. Con el baile no tengo porque dudar porque tengo claro lo que quiero lograr. No me importa el futuro o el pasado sino mi presente, el cual, es un sentimiento diferente cuando pienso de manera académica a lo que en verdad me llena.
Yo pertenezco al equipo senior del estudio Fly Dance, que se enfoca de manera competitiva en POM y en JAZZ. Los entrenamientos son tres veces por semana de cuatro a cinco horas. El proceso es exigente, pero valen la pena mucho.
